La soledad es una experiencia humana universal. Todos, en algún momento, podemos sentirnos solos, pero cuando esta situación se prolonga en el tiempo, puede convertirse en un factor de riesgo para la salud. En los últimos años, numerosos estudios han demostrado que la soledad no solo afecta el bienestar emocional, sino también la salud física.
Actividad social
Cada vez más estudios subrayan la relevancia de recuperar y fortalecer los vínculos intergeneracionales, no solo por su valor afectivo y cultural, sino también por sus impactos positivos en la salud y el bienestar.
En la era moderna, donde el aislamiento y las interacciones digitales predominan, entender el impacto de la actividad social en la salud es más crucial que nunca.