Cuando vamos al supermercado, muchas veces elegimos los alimentos por la marca, el color del envase o las palabras que suenan saludables, como “light”, “natural” o “bajo en grasa”. Sin embargo, la verdadera información sobre lo que estamos consumiendo está en el etiquetado nutricional. Aprender a leerlo es clave para cuidar nuestra salud y tomar decisiones más informadas.
¿Qué es el etiquetado nutricional?
El etiquetado nutricional es la información que aparece en los envases de los alimentos y bebidas. Allí se detalla que contiene el producto: cantidad de calorías, grasas, azúcares, sodio, proteínas, vitaminas y otros nutrientes.
Su objetivo es ayudar a las personas a conocer lo que están consumiendo y a comparar distintas opciones antes de comprar.
Etiquetado frontal: los octógonos negros

En Argentina, desde la Ley 27.642 de Promoción de la Alimentación Saludable, los productos envasados deben llevar sellos de advertencia en la parte frontal si tienen exceso de ciertos nutrientes críticos.
Estos sellos tienen forma de octógonos negros y mensajes claros como:
- Exceso en azúcares
- Exceso en sodio (sal)
- Exceso en grasas saturadas
- Exceso en grasas totales
- Exceso en calorías
También pueden incluir leyendas adicionales como:
- “Contiene edulcorantes”
- “Contiene cafeína, evitar en niños/as”
Estos símbolos funcionan como alertas rápidas, para que podamos identificar de un vistazo si un alimento es saludable o no.
Cómo leer la tabla nutricional
Además del etiquetado frontal, todos los productos deben tener una tabla nutricional en el dorso o lateral del envase. Allí se indican:
- Porción: cantidad del producto a la que se refieren los valores (por ejemplo, 30 g o 1 vaso).
- Valor energético: cantidad de calorías.
- Grasas totales y saturadas: las saturadas y trans son las menos saludables.
- Sodio: un exceso puede aumentar la presión arterial.
- Azúcares: preferir productos con bajo contenido o sin azúcares añadidos.
- Proteínas, fibras, vitaminas y minerales: aportan nutrientes beneficiosos.
Consejo: revisá siempre el tamaño de la porción. A veces los envases parecen individuales, pero la información nutricional se refiere solo a una parte del contenido.
Consejos para elegir mejor
- Elegí alimentos con menos sellos de advertencia.
- Preferí productos frescos o mínimamente procesados (frutas, verduras, legumbres, cereales integrales).
- Compará marcas y opciones antes de comprar.
- No te dejes llevar solo por el marketing: lo importante está en la etiqueta, no en el envase.
Leer las etiquetas nutricionales no es complicado y puede marcar una gran diferencia en tu salud y en la de tu familia. Cada elección cuenta: cuanto más conozcamos lo que comemos, más fácil será llevar una alimentación equilibrada, consciente y saludable.
