El Control Preventivo no termina en una consulta: es el inicio de un camino de cuidado.
Cuando se detecta algún factor de riesgo o enfermedad, cada persona recibe un plan de seguimiento adaptado a su situación, con controles periódicos y estudios programados para acompañar la evolución en el tiempo.
De esta manera, se garantiza la continuidad de la atención, el acceso a turnos programados y la cobertura necesaria, asegurando un acompañamiento integral y sostenido.
El objetivo es claro: detectar a tiempo, actuar de manera temprana y sostener el cuidado de la salud de cada persona, para mejorar la calidad de vida y prevenir complicaciones.

