¿Por qué es tan importante el agua?
El cuerpo humano está compuesto en un 50 a 70% por agua, lo que la convierte en un elemento esencial para el funcionamiento de cada célula, tejido y órgano. Algunas de sus funciones más relevantes son:
- Regular la temperatura corporal.
- Transportar nutrientes y oxígeno a las células.
- Favorecer la digestión y la absorción de nutrientes.
- Eliminar toxinas a través de la orina, el sudor y la respiración.
- Lubricar articulaciones y tejidos, contribuyendo a la movilidad.
- Mantener la piel sana y elástica.
¿Cuánta agua necesitamos?
La cantidad varía según la edad, el peso, el nivel de actividad física, el clima y la salud general. De manera orientativa, se recomienda:
- Adultos: entre 2 y 2,5 litros diarios.
- Niños: entre 1 y 1,5 litros diarios, dependiendo de la edad.
- Adultos mayores: al menos 1,5 litros, ya que con el paso de los años disminuye la sensación de sed.
Es importante destacar que parte del agua que consumimos proviene de los alimentos, especialmente frutas y verduras, que pueden aportar hasta un 20% de la ingesta diaria.
Señales de deshidratación
Estar atentos a los síntomas de falta de agua es clave para prevenir complicaciones. Algunas señales comunes son:
- Sequedad en la boca.
- Orina oscura y en poca cantidad.
- Dolor de cabeza o mareos.
- Cansancio y falta de concentración.
- Piel seca o menos elástica.
Consejos para una buena hidratación
* Llevar siempre una botella de agua y tomar pequeños sorbos a lo largo del día.
*Aumentar el consumo de agua en días calurosos o al realizar ejercicio físico.
*Incorporar infusiones sin azúcar, caldos y aguas saborizadas naturalmente como alternativas.
*Reducir el consumo de bebidas azucaradas, gaseosas o alcohólicas, que no sustituyen al agua y pueden favorecer la deshidratación.
Un hábito para toda la vida
El agua es un recurso sencillo, accesible y sin calorías que puede marcar la diferencia en la salud. Hacer del consumo de agua un hábito diario no solo previene problemas como cálculos renales, estreñimiento o golpes de calor, sino que también contribuye al bienestar integral.
Cuidar tu hidratación es cuidar tu salud. Recordá que tu cuerpo siempre agradecerá cada vaso de agua que le ofrezcas.